Pese a que la comunicación oral tiene que ver con la vida en cada punto de su desenvolvimiento, gran parte de la población adulta experimenta inseguridad e inhibición cuando se dirige a interlocutores en situaciones en las cuales se siente evaluado y que revisten trascendencia para su proyección personal o profesional y, por ende, ha perdido oportunidades valiosas. Esta inseguridad o inhibición se refleja en una gran medida y de manera perceptible, en el manejo de la voz, lo cual se traduce en carraspeo antes de iniciar su intervención (hábito erróneo al que generalmente acuden las personas por miedo a que la voz no les responda). También puede tener otras manifestaciones poco afortunadas tales como: tremor vocal (voz temblorosa), quiebres de tono (“gallitos”), estrangulamiento laríngeo (“un nudo en la garganta”), manejo inadecuado del volumen, pronunciación atropellada de las palabras, monotonía, entre otras.
Para que su voz lo respalde en los diversos desafíos comunicativos, le sea cómoda, le genere confianza y lo destaque es necesario desarrollar en ella las 3C:
1.Contundencia: es la característica de base que asegura una voz potente, que tenga buen alcance en el auditorio en el que se encuentre, así como una voz cómoda, que no se lesione con el uso, que no termine fatigada o generando dolor al final de su jornada. Dicho de otra manera, se trata de conseguir presencia y permanencia vocal.
¿Cómo se consigue esto?
Ante todo procurando un adecuado equilibrio muscular y postural. Al alinear la cabeza, el cuello, los hombros y la columna, además de trabajar sobre una musculatura flexible y elástica, se está asegurando una voz libre, amplia, sin obstáculos ni resistencias que le impidan ubicarse de manera más orgánica en los resonadores (parlantes naturales de la voz).
Imagen 1: Tensión excesiva en espalda, hombros y cuello (Aprisiona la voz)
Imagen 2: Equilibrio postural y muscular: adecuada alineación de cabeza, cuello y hombros (Liberan la voz)
Imagen 1: Posición muy común que produce sobre-esfuerzo para la emisión, fatiga vocal y afecta la belleza y potencia de la voz
Imagen 2: Apropiada alineación de cuello y cabeza: nuca alargada en equilibrio mentón ligeramente adelantado y hombros ensanchados. Le dan a la voz comodidad, belleza y potencia.
Practicar meditación, yoga, Tai Chi, Falun Gong, ejercicios de estiramiento de espalda, nuca y hombros, son muy favorables para este propósito.
2. Claridad: Gracias a la adecuada definición de las vocales y articulación de las consonantes en palabras, freses, párrafos. Esto se da gracias a la ejercitación para la movilidad y flexibilidad de la mandíbula, los labios y la lengua. En este punto le insisto en algo, evite pronunciar exageradamente las consonantes. Por experiencia tanto en consulta como en la docencia de técnica vocal hablada, le aseguro que esto ayuda poco y en cambio sí puede desencadenar daños vocales o desequilibrio en el tono muscular oro-facial (rostro y cavidad oral). Lo que ha de exagerarse son las vocales, cuidando, eso sí iniciarlas de manera suave para evitar golpes inapropiados en los pliegues vocales (cuerdas vocales). Es decir se exageran en su pronunciación, peo NO en el volumen, el cual ha de ser moderado.
Los siguientes ejercicios le serán de gran utilidad, practíquelos al menos una vez cada día, cada serie durante 30 segundos a un minuto y siempre, antes de un desafío comunicativo.
- PRIMERO
u_o_a_e_i…
Pronúncielas con movimiento amplio y elástico de labios y quijada, manteniendo la punta de la lengua pegada a los dientes inferiores, evitando “golpear” el tránsito de una vocal a otra; por el contrario se ha de hacer “deslizando” una vocal hacia la otra como se realiza en los diptongos. Por ejemplo en “aéreo”, “cuota”, “peine”.
Esta serie ejercita la flexibilidad y movilidad de labios y mandíbula, y con ello le aporta belleza, sonoridad y proyección a la voz.
- SEGUNDO
Repita lo más rápido posible, manteniendo un volumen moderado:
Tele-tele-tele…
Esta serie ejercita la agilidad de su lengua y facilita la pronunciación fácil y clara de las consonantes, por tanto, otorga precisión y distinción a su emisión.
3. Cadencia: que su voz transmita los contenidos explícitos e implícitos de su mensaje, logrando así que su voz destaque su mensaje mediante una “partitura” congruente, atractiva y persuasiva. Para ello trabaje la versatilidad vocal:
- Interprete frases con diferentes emociones
- Lea cuentos infantiles y textos teatrales.
- Imite los eslogan de comerciales famosos realizados por locutores y locutoras destacados
En todos estos ejercicios permita que su voz vivencie las imágenes, sensaciones y emociones presentes en las palabras.
Tenga presente siempre esta recomendación: aborde estos ejercicios con disfrute, sin juicios de valor, celebrando los progresivos triunfos. La voz es un instrumento muy noble, pero muy susceptible a las emociones y estímulos censuradores o estimulantes. Permítase explorarla, cultivarla, impulsarla… ¡HAGA OIR SU VOZ!
Para ampliar esta información puede consultar:
- Alexander, G. (1979). La eutonía. Un camino hacia la experiencia total del cuerpo. (Leonor Spilzinger, trad.). Buenos Aires, Argentina: Paidós.
- Bados, A. (2005). Miedo a hablar en público. Barcelona, España: Universitat de Barcelona. Disponible en: http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/353/1/120.pdf Consultado en: noviembre, 16 de 2017.
- Drake, J. (1992). Postura sana. (Patricia Shelly, trad.). Ediciones Martínez Roca S.A. (Obra original publicada en 1991)
- Grotowski, J. (1991). Técnica de la voz. Revista Máscara. 2 (4-5). 182-201.
- Hernández Avendaño, I.C. & Díaz Ochoa, R.F. (2018). La puesta en escena de sus mensajes, Palabras, voz y cuerpo. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario.